WAKANA
EL
LLANTO DEL GUAGUA AUCA
Era un
sábado de caminata
Desde
la Esperanza Tabacundo subimos varios ebrios amigos
Desde
el inicio la luna nos vigilaba éramos como unos intrusos en la noche
El frió se mezclaba con el hedor a temor
Varias
horas caminado, sin más música que el que nos ofrece el negro camino
Llegamos
a un espejo lejano, es verdad esa laguna reflejaba el cielo
Los
escalofríos eran comunes en estos sectores
Sensaciones
hermosas que solo puede ocasionar la serranía
El
Shaman que nos acompañó nos señala el lugar para acampar
Puedo
ver como las estrellas aparecen y desaparecen al parpadeo
Vicios
ambientan nuestras negras almas, siempre con ese grado de odio
Sabiduría
ancestral y respeto a esta llakta engrandecen el ego
Alejándome
de los rituales y blasfemias me acerqué a la laguna
Bello
manto oscuro, el viento sopla como queriendo decirme algo
A lo
lejos escucho un gemido tan profundo que caía en lamento
Llamando
mi ayuda lo escuche, más el miedo me congelo
De
pronto elimine todo estupor y camine hacia ese llanto
Alguien
toca mi hombro es el Shaman
Arrojo
hacia atrás mi cuerpo
Detente
dijo- es un guagua auca, él quiere llevarte al infierno
Una
fuerte briza nos envolvió y pude apreciar las garras del pequeño demonio
Destrozando
el cuerpo de aquel brujo
La
sangre pinto el verde campo, arrastrando el cadáver hacia las entrañas del
averno
El
vacío y catarsis domino hasta el amanecer, mi temor fue evidente
Mis
relatos no sirven de excusa
Búsqueda
diaria sin resultado alguno…
Mucho
tiempo después regrese por esos chaquiñanes
El niño
aun me espera, gritos y llantos por doquier
En
tiernas pesadillas veo devorar al guagua las entrañas de aquella victima
Tendré
que ofrendar más y más vidas a aquel demonio
Y vivir
un momento hasta mi muerte natural.
Inferno/2005
