Delirium
Porque recordar es vivir, es excitación, es erección hasta la
locura; El ser humano ha tenido que encontrar varias formas para evitar caer en
el incontenible aburrimiento (la vida), es así que la fantasía, el miedo, las
pesadillas, el ente que pueda gobernarnos como guía nace indudablemente; un
ser, sin un ideal o idea suprema caería en incontables formas de depresión y
angustia, grandes personalidades lo observan y otras hacen de su idea un ente
rector que dirige y auto controla la voluntad haciendo más cómoda la patética
convivencia entre la sociedad, es aquí cuando el ser humano conocedor de los
fines de una idea que hoy por hoy no tiene nada de originalidad ya que somos
producto de miles de copias; nace un desequilibrio mental llamado así por los
profesionales de la psiquiatría que se auto denominan normales en conjunto con
una sociedad que nace-crece-se reproduce-muere, degenerándose en mentes llenas
de aberraciones sexuales y muerte (tantas formas de llegar a ella) DELIRIUM
I
La memoria tiene varios deslices bañadas de nubarrones, pero hay un
chillido agudo de traumas instantáneos perdidos en el tiempo, es así que
comienza la sarta de aberraciones en mi vida.
Recuerdo que como muchas familias éramos nómadas arrendatarios de
cualquier casa acorde a nuestros débiles ingresos, llegamos como en esa
infancia creo ya tenía mis siete años y no me importaba vivir allá o allá o mas
allá; pero en esa casa de dos pisos de pura madera también vivían la vecindad
entre ellas alguien que marco mi cautivante necesidad del morbo A. estaba ya en
el colegio una señorita a mi parecer desarrollada, como mi inocencia era
evidente la depravada agarro confianza me llevaba a su casa dejándome a fuera
de su cuarto, en ese lugar había una especie de cuna o cama no recuerdo bien
pero era grande es mismo día me marco poniéndome en esa cama, luego empezó a
sobarme mi pequeño pene, me mostro sus senos diciéndome toma la teta, juguemos
yo soy tu madre, luego se acostó a mi lado, besándome tan fuerte que me hizo
sangrar los labios, ella se saboreaba, se tocaba, se montó encima mío
moviéndose tan fuerte que sentía su vagina fregándose en mi pene, en mi cierre
y en mi pierna; así toda la tarde yo no me movía, era rico según mi forma de
pensar casi no razonaba era enfermizo pero me gustaba.
Creo que fue todo un año, si tenía la oportunidad de manosearme lo
hacía y nos encerrábamos toda la tarde, recuerdo un día me atreví a meterle la
mano bajo la falda cuando ella se novia en sima mío, la agarre era su vagina
muy grande y peluda estaba melosa, ella tomo mi mano y me hizo meterle mis
pequeños dedos, se fregó tan fuerte que me asuste y saque mi mano de ese lugar
cálido, ella se levantó rápidamente como si se orinara y se fue al baño, mi
mano olía muy feo y tenía pelitos con algo parecido a meado.
Paso algún tiempo casi ya no la veía y eso que vivíamos en la misma
vecindad, creo ya tenía su novio; en fin me gusto esa experiencia traumante,
enriquecedora. Casi al mismo tiempo ya teníamos nuevos vecinos, eran dos
vecinas unas niñas que inquietarían más a esa edad mi curiosidad…
Dementor/98
II
Mientras
jugábamos con mis hermanas en el patio de la casa, escuche unos gritos y risas
en los cuartos recién arrendados, me acerqué a la ventana y vi unas niñas
jugando desnudas; misteriosamente callado las observaba, una de ellas ya se
había percatado de mi presencia, se acercó a la ventana y me vio frente a
frente, haciéndome un gesto gentil se tocó su pubis, abultado casi que brillaba
estaba sedienta, Me fui.
Casi
que no las veía muy seguido, un día sábado sus padres se fueron al trabajo como
si estuviera pronosticado mis padres viajan a quito con mis hermanas y a mí me dejan con la vecina una mayorcita,
estando jugando a las bolas en el patio se me acercan las dos vecinas, una se
me cuelga casi en mis hombros, su falda estaba a la altura de mi boca, se alzó
no tenía ropa interior, la otra hermana se sentó frente a mi calladita no dijo
nada; al bajarse de mí, me invito a su cuarto -no hay nadie- dijo.
Como
zombie fui, al entrar sin preguntar me llevaron a la cama, mientras la veía, regrese
mi vista ella ya no tenía ropa e inmediatamente me bajo el pantalón, tomo mi
pene y se introdujo en su vagina acostándose inmediatamente, sus piernas
parecían cuerdas no me dejaban de aplastar, empuje luego me vire ella quedo
encima de mí su peso me aplastaba así que me senté. Mi pene entro y sin darme
cuenta la hermana estaba chupando mis testículos, me abría las piernas me quede
impactado. La otra que estaba arriba se quitó porque la cabeza de su hermana le
estorbaba, ella observo a la hermana y quedo impresionada del gusto con el que
mamaba mis testículos, fue muy agradable; luego de 5 minutos la otra empezó a
lamer mi pene tan delicadamente que me hizo orinar gotitas pero ellas no se
dieron cuenta, paso la tarde.
Durante
dos años pasaron momentos netamente sexuales casi nuca jugábamos; mis dedos siempre
estaban entrando más y más en su vagina has que un día le entro todo mi dedo
ese el más grande y ella lloro ahí me asuste, la deje en el suelo de su vagina
salía sangre… después de dos días la vi desde mi ventana ella estaba bien,
jugando, cantando; un susto más luego me entere que mi dedo la desvirginó.
Dementor/98
Dipsomanía
Si
busco entre todas las aberraciones con las que infectaste el mundo, la más
agradable a mis bajos instintos es sin duda alguna tu delicioso sabor, envicias
mi solitaria amargura, acoges con ansias cotidianas el odio al prójimo, mi
desgraciada vida llena de letras y música, aprecio la violencia que despiertas
en mí; es un sueño los escritos de sabios y una delicada pesadilla de sangre,
semen y mierda la música… pero tu despiertas en mi la acción cohibida por las
normas de una sociedad hipócrita. Sabia del árbol de la ciencia, hemos caído en
tus garras muchos, pero pocos somos los alcohólicos que aceptamos tu infección.
Cirrosis no es más que la marca del diablo en mis entrañas. En pequeñas formas
de vida he encontrado el sutil gusto por lo mórbido que tiene el vómito de la
bilis producido por la ingesta excesiva de alcohol DIPSOMANÍA
I
Nuestra
cultura y toda actividad de interrelación social fue marcada por la ingesta de
licor, es así que casi todos mis recuerdos se basan en violentos sucesos
aferrados íntimamente a este vicio. Al ser una de tantas familias que el padre
se desahoga en el alcohol, al negar lo que yo personalmente he aceptado la
familia, la angustia del triste ecuatoriano, ese rio de aguas inquietas,
amargas e injustas se desembocan en el mar del alcoholismo.
Era
muy guagua pero a un recuerdo un baile en la hermosa ciudad de Ibarra (lo de
hermosa es porque se veía desde el bus nada mas), mis tíos si así podría
decirlos, celebraban no sé qué solo es un pretexto para que se encuentren estos
estúpidos humanos, era noche, con mis dos primos que bueno compartíamos algo de
lo mismo, los mayores en este caso las madres preocupadas de los niños, pero no
se daban a vasto; muchos vimos el espectáculo que ocasiona el alcohol, al
inicio cordialmente brindaban, fingiendoce los mejores amigos… algunas
parientes féminas, salían con sus mejores vestimentas, lo que hoy consideraría
como sexualmente atractivas. Desde la terraza vimos luego de unas dos horas a
una tía en medio del callejón con una posición fetal mientras vomitaba, su
primo y no era el marido la penetraba con gran habilidad por el culo; nosotros
calladitos veíamos ese espectáculo, de pronto un ruido sacudió nuestro morbo,
era una pela en la parte de adelante hacia fuera, un primo acusaba a otro que
no sabía quién maldición era, un botellazo en la espalda comenzó la paliza, lo
pateaba en el rostro, un familiar quería sepáralos era un caos; pensé que todo
se acabaría ese instante pero ni siquiera los asquerosos del callejos se
enteraron de la pelea, corrimos para verlos el terminaba es su rostro, mi primo
dijo le dio leche( no sé si reírme o sorprenderme). Todos seguían tomando, no
paraban, muchos se dormían, vomitaban, se orinaban, fornicaban, no tenían
vergüenza, mi tía la arrecha cristiana de la calle besaba, abrazaba a todo el
mundo (venia acercándose donde nosotros). Mi madre nos llamó (nos salvó de oler
la leche de ese tipo) a dormir en el cuarto de mis primas, creo que lo que
ocurrió en ese lugar será contado en algún capítulo de Delirium…
Dementor/98
I I
Como
no recordar una vez en el pueblo se celebraba una de las fiestas más
reconocidas para los endémicos de su llakta, en ese pueblo alejado que casi no
existía electricidad, se iba a celebrar un reencuentro lleno de alcohol, y lo
que genera esta actividad, violenta y sexual.
Era
tres de la tarde llegamos al pueblo en camioneta, ya que no había transporte público,
las calles estaban vacías, será porque la fiesta era en el parque central, al
llegar casi un centenar de personas alrededor de un escenario cantando música
grabada no importaba si esta era en vivo
o grabada, los hervidos recorrían las gargantas de los presentes, mi primo se acercó
llevándome donde sus amigas unas casi de nuestra edad, luego nos dirigimos a un
pequeño puesto instalado fuera de la casa de mi abuela. Pasamos ahí casi tres
horas, el ambiente ya era totalmente dipsomaniaco es decir el alcohol hacia
surgir lo que es hermoso de la raza humana, peleas, cariño, sexo.
Es
aquí cuando nos salimos a recorrer el parque, una señora mostraba sus senos a
delicia de los espectadores muchos no intentaban taparla sino tocar los senos.
Luego seguimos a los amigos de mi primo ellos se iban a tras de la iglesia, por
la ventana entramos, estaban una decena de parejas jóvenes no mayores a 15
años, acariciándose, besándose, algunos masturbaban por debajo de la falda,
ellas gemían, ni siquiera se percataban que en el altar nos miraba un cristo
morboso, yo agarre a una señorita y ella se bajó su interior mostrando a todos
su tierna vagina. El líder de este acto la jalo del brazo hacia el altar
consagrado en misas dominicales y penetro a esa virgen su sangre brotaba de su
clítoris, gimiendo y llorando de felicidad, me acerque a su boca me masturbe
terminando rápidamente en su lengua, ella se lo trago, todo el semen se lo
trago… de repente se escuchó un grito diciendo –quien anda ahí- todos salimos
corriendo inmediatamente, a lo lejos veía a la niña con sus piernas
ensangrentadas atrapada por el cura… Todo era un escándalo pero como no era de
ese lugar no me importaba no se quesería de las consecuencias de esa acción. Dementor/98
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