APATÍA
Tantas veces te he probado, amarga como la sobriedad, me envejeces
Acompañas siempre a la sombra de la dejadez humana, aburriéndome
Seres indolentes, colman la fastidiosa vida, haciendo llegar a desear su muerte
Enseñado por grandes profetas las más bajas cualidades de indiferencia
Golpeo mi pecho para que ande con fuerza mi cansado y perezoso corazón
Domino cada rutina a la misma hora llevándome al suicidio por descuido
Hay tantas formas de cansarse y mi mente te escogió
DESIDIA
Dícese a sus puercas lagrimas la apatía sobre las cosas
Cuales ¡cosas! si todo me lo quitaste, amargo rencor para ellos
Soles entrando por mi ventana a diario, a veces bañaba al puto patio
Me libre de calentar demasiado mi cabeza y humedecer mis ojos
En la noche tu luna acompañada de las fastidiosas estrellas, me reías
Me reías indiferente; a eso de las doce ya no te veo
Ya no te veo eres silenciosa y verdadera
Apática luna, indolente sol atan siempre el día y la noche
Mis pupilas cansadas de parpadearlos
Todo es lo mismo, la rutina, el amanecer, el ocaso
Mi cenit, esta alba ahogándome
Ya estoy errando, ya me he confesado
No esperes de mí lo nuevo
¡Por qué me canse de esperarte!
SUICIDIO
Solo Nunca más cara a cara
Nunca más tu presencia me estorbará
Tus martirios, tus alivios junto a mí
Ya no ¡están!
Solo
Mi camino
Solo
Mi andar
Tristezas, miedos, pesares
Solo ellos me acompañan
Música adornada de recuerdos
Solo yo y mi soledad
Perdiste mi camino, ahora no me encontraras
Se ¡feliz! porque yo no lo quiero
Es un día, un día más
No tiene importancia que será mañana para mí
¡Ahora apunto esta arma a mis sienes!
Explotan como una mosca estrellada con un golpe feroz Nunca más me veras, ¡nunca más!
Nunca más me llamaras
Esto es un día
Es una noche
Un amanecer y un frio me recorren
Solo
Yo ardo en este infierno
Sin ti
Sin nadie que me llore
Recoge mis pesares
Y búrlate de mí
Ahora eh muerto
Bañado en sangre están mis delirios de grandeza
Estúpida mortalidad
Solo yo y mi soledad
Solo ¿Por qué?
CAMINO Y OLVIDO
No hace mucho perdí por fin tu compañía, fastidiosa
Recuerdo mi camino desconocido ese entonces
Lo corrí, lo salte, muchas veces cayendo en contemplación
Por qué eh corrido tan solo, es que he visto tus paisajes
Enviciado en mis amargas lágrimas, oh alcohol acógeme
Pequeños destellos de amistad, acoge mi ave de la muerte Alucinando en melancólica paciencia para mí presente
Avizoro pequeñitas gotas de sangre caer del cielo
Que grave es esta herida que clavaron en mi espalda
Recuerdo tanto tu pálida sombra, pequeñita amiga
Solo falta que las puertas de la distancia nos separen
Sigo por mi camino olvidado por quienes me compartieron
Y ahora sigo más bien a paso alargado para ver quienes lo están
Amarte con lúgubre amistad, desahuciado me encuentro
Aprieto el nudo que acogerá mi alma, lo demás llegara a usted
Porque tú te deslizas hacia mis delirios
Cambio y olvido cada cielo de tus ojos
Días de pánico, es el tiempo de lluvia en mi fuego
Si pudiera dar toda mi tristeza, la cambiaría por tu alegría
Viviría mil años, besándote para que mueras de soledad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario