Surgat

miércoles, 27 de diciembre de 2017

OSCURIDAD



OSCURIDAD 
PERPETUA EN LA NADA!



Tomo conciencia, despierto, una oscuridad total me rodea, acaso estoy ciego, acaso todavía no despierto, siento mis parpados abiertos desesperados por encontrar la claridad, alguna luz, mis manos buscan por todo lado alguna señal de existencia, cosas y nada me rodea, puedo tocar, mi propio ser, no entiendo lo que sucede, clamo respuestas, grito desesperadamente, siento que nada me sostiene no estoy sobre ni arrimado a algo, que sucede!
No caigo, ni siquiera estoy flotando, tengo tanto miedo, el sentir algo e inmediatamente la claustrofobia se vuelva presente y constante como se me ha hecho costumbre, trato de controlarme pero el terror hacia el temor me domina, mis manos sudorosas, miles de escalofríos recorren mi espalda, me detengo a analizar todo, calma mente, tranquilízate; siento un estupor al comprender que no respiro, no trago aire alguno, estoy muerto, esta es la muerte, me respondo!
Todo lo que sentí se desvanece al comprender mi estado, es la muerte, porque de tanta oscuridad, porque no me dirijo a ningún lado, cuanto más he de soportar esta angustia.
Si es verdad que he muerto, y este es el camino debo comprender mi estado, esta fue mi idea si se me presentaba esta desconocida ruta, cierro mis ojos, entre lazo mis brazos, calmo poco a poco mi ser, recuerdo, trato de componer una melodía de actos ilusorios, escritos, dichos, enseñanzas, música, sobre cosas que me calmaban, correcto, pensamiento, extraña luminosidad surge en mi mente, cálida, acompaña, siento que me deslizo a ella poco a poco, la luz es tenue, baja… mis manos quieren alcanzarla y luego caigo ella se queda en las alturas, mirándome fijamente…
Siento un espacio, es un camino estrecho, la débil llama que está en el cielo me acompaña, casi no veo nada, logro divisar un largo camino, muy largo, allá iré, el más allá ; una mano siento que me sujeta del hombro haciéndome despertar abruptamente, casi siego me despierto, frustrado mi suicidio, ha sido frustrado, no entiendo el tratar de evitar la muerte de quien decide irse no por débiles sentimientos humanos si no por indagar la nada, en conclusión la experiencia que forma parte de mis recuerdos me enseño que dicha luz que me ilumino nace del conocimiento que pueda adquirir, muy pronto dominare el ser, y caminare hacia la energía superior.


INFERNO SADOGOAT



martes, 26 de diciembre de 2017

Exu



Exu



Entre la malgama de lejanías que me rodean un ser encamina hacia un plano endémico y erudito.
Desencarnado ser, tomas a cada paso el punzante maleficio existencial, haces de tu servicio un merodear excéntrico en campos inertes y cementerios, excelso ser escucho como te invocan, entre ofrendas tu poder se desborda cumpliendo con dureza los pedidos, saciándote del ignorante mortal, preparando las dagas del sacrificio-la sangre se derrama, venid destruyendo tu entorno, los decapitados acarician tus pies, EXU REI te invocare espera mi último sacrificio-ofrendo mi vida por conocimiento he de llegar a evolucionar a un estado superior y lejano.




Inferno Sadogoat






viernes, 29 de septiembre de 2017

BUER

BUER

I


Mi rabia infectada de odio y venganza
Ha llegado el cruel instante
Nuestras garras empuñan las ramas
Arranco sus miembros y los sodomizo
Ángeles exclamando piedad mientras mi semen los ahoga
Vuelvo mi vista atrás no dejo victima aún viva
Soy Buer comando estas legiones escúchenme:



II


Exáltate oh poderoso ser  de conocimiento innato, filosofía
Rodeas con tus pasos la brutal lógica del advenimiento,
Los inciensos brindan a tus huestes la perversidad de la ofrenda virginal
Las hordas infernales a tu mando nos postramos,
Oh bestia Buer
En la cruel batalla terrenal te invocamos, es el turno de los cielos
Caerán hacia el rabioso infierno perpetuo y sodomita.
Oh gran bestia infernal protege a tus siervos caídos, álzanos, cúranos
Nuestras poseídas almas te otorgamos.







III


Legiones destruirán vidas mortales con posesiones blasfemas,
el ritual, tem ohp ap, el exterminio se ha plasmado,
sal de lo profundo del averno,
miles de cuerpos están listos para tu festín
el camino esta trazado,
en las alturas la batalla desangrara al dios impotente,
los  Ángeles rebeldes somos
oh gran lucifer,
aquí estamos legiones tras legiones
la rabia y el odio babeamos y empuñamos las armas,
oh bestia Buer comándanos hacia la muerte absoluta de Dios.






INFERNO SADOGOAT/2017

lunes, 11 de septiembre de 2017

Misántropa Entropía

Misántropa entropía 

ɐídoɹʇuǝ ɐdoɹʇuɐsıɯ


Aplastas, devoras, mueles, consumes, destruyes y de la nada creas en un caos de muerte, el vacío vuelve a nacer.
Señalas la fatídica guerra, sin ninguna piedad caen los mortales seres, no tiene importancia su esencia, la carne de desgarra sus tripas empiezan a podrirse, los llantos en polvo yacen como aquellos huesos y luego desaparecerán, el tiempo es el látigo con el que azotamos el cuerpo de un ente llamado dios.
Esta es mi visión coprofîlica misantrópica de la entropía:
Hasta parece que este es tu placer el sodomizar la existencia, te veo como una bestia un monstruo excelso y blasfemo que con sus negras pesuñas nos aplastas, recogiéndonos trozo a trozo para luego devorarnos y digerirnos en un banquete caótico cubierto de negra sangre putrefacta, y de tus heces esculpes la siguiente vida que reemplazara al inerte ser, maldita energía, eres la fuerza dominante de la absurda existencia.


INFERNO SADOGOAT



jueves, 7 de septiembre de 2017

KUKURUCHO

KUKURUCHO


Negros mantos cubren sus siluetas,
un lento caminar,
gemidos profundos llenos de trágico destino,
las puertas del averno se abren,
las cadenas se sueltan,
una vez más buscan sus víctimas,
el tétrico ambiente acompaña el recorrido,
la procesión da inicio.


Rondan los chaquiñanes,
Un sonido hueco… grita!
El féretro esta vacío y fétido
Un cucurucho lleva la caja ronca acuestas
Clama almas condenadas y moribundas

(ROSA SANCHEZ)





Procesión
Una especie de escalofrió vaga por los gélidos paramos, su mano toca la negra noche manchando de un hedor a cuerpos putrefactos, paso a paso las cadenas rechinan condenación eterna, un grito se alza su primera víctima fue tomada ya.
Blasfemias y clamores se arrastran pidiendo auxilio divino, mi estupor es dominante, los escucho y mis latidos se aceleran, frente a mi wasi la procesión se detiene, un pequeño sonido entra y me confunde, es el sonar de un rondador, mis recuerdos estallan, conozco este tétrico canto, es un bello yaraví que lo entonaban mis ancianos, luego al paso de un tambor se van alejando, entrando en la blanca niebla, luego solo desaparecen…


INFERNO SADOGOAT/2002



jueves, 29 de junio de 2017

LINCHAMIENTO

Hace algunos años cuando por estudios vivía en la capital Quito estaba en el hospital y observe a un patrullero de la policía nacional de este bajaba un individuo ensangrentado casi que calcinado emanaba un hedor a carne quemada, luego de varias semana me entere de este hecho:


HISTORIA DE UN LINCHAMIENTO EN

 CAYAMBE



El negro Quiñones murió a manos de una turba enloquecida en Ecuador.
La multitud comenzó a congregarse sobre las 8.30 de la mañana.Venían calientes. Llevaban todo el fin de semana, desde que supieron que lo habían detenido, quemándose la sangre, azuzando el ansia de venganza reprimido durante meses y años.

«Saquen al negro Quiñones», gritan a la policía. En la estación hay 14 agentes, preocupados por la tensión que crece a cada minuto.

-«¡Saquen al negro!».

El comandante del puesto, el coronel César Espinosa, reparte a sus hombres por el recinto. A cuatro los aposta en el tejado, armados de bombas lacrimógenas. Desde esa altura, el cabo Flores divisa las montañas que rodean el municipio de Cayambe, a hora y media de Quito, un pueblo agrícola, tranquilo hasta esta mañana soleada de lunes. A otros cinco los envía a proteger el portón principal, donde se agolpan más vecinos. Al resto, en la puerta lateral, golpeada con insistencia por una muchedumbre de indígenas y mestizos, hombres y mujeres dispuestos a tomarse de una vez por todas la justicia por su mano.

Pasan los minutos y la multitud crece. Quinientos, setecientos, mil, mil quinientos. Muchos van armados de palos, varillas, piedras.

«¡Abran!», insisten enfurecidos.

Una india de edad mediana grita con más fuerza que los demás.Alguien comenta que es la madre de una adolescente de 15 años, víctima de la brutalidad de Quiñones. No contento con violarla, le cortó con una navaja los pezones. No le denunciaron. Como el resto de sus víctimas, temían las represalias que él mismo les había anunciado. «Si van a la policía, las mato». Ahora era su turno.

«NEGRO MATON»

Sobre las 11 de la mañana, hartos de la espera, alguien saca una barra de hierro y abre un boquete en la puerta de latón de la comisaría. Otros le imitan y en cuestión de minutos tiran abajo el portón y la valla. Desde el tejado, los agentes lanzan gases lacrimógenos. Nadie retrocede. Siguen hasta el calabozo y lo fuerzan.

Sacan a Quiñones a empujones, patadas y bofetadas. «Negro matón, negro violador», vociferan. Una joven le pasa un cuchillo al reo. Él lo empuña con rabia y lanza unas puñaladas al viento.«Les conozco, cuando salga, los mato».

La madre de la niña le contesta. «Hoy mueres porque mueres; de ésta no te salvas».

Esta vez las amenazas del asesino, tantas veces efectivas, no surten efecto. En segundos, decenas de manos y brazos lo desarman.La policía intenta inútilmente recuperar a su preso.

La turba le arrastra al patio y luego a la calle. Aparece un bidón de gasolina y entre varios le rocían. Otros siguen golpeándolo.Más gases desde el tejado que resultan inocuos ante la masa iracunda.

Una cerilla y Quiñones arde en llamas. El delincuente aún tiene fuerzas para levantarse. Señalando con el dedo a sus justicieros, les espeta: «Cuando salga de ésta los voy a matar».

Jugándose la vida, los agentes logran acercarse al herido y en volandas lo meten en una furgoneta. A toda velocidad llegan al hospital local, a nueve manzanas.

La médico le venda la cabeza, porque le han desprendido parte del cuero cabelludo. Quiñones no se queja una sola vez. Él mismo se arranca los jirones de piel seca. A los cinco minutos llegan los vecinos. Piden que les devuelvan su trofeo.

«Esto es un hospital del pueblo, de todos ustedes. Váyanse», implora un empleado. Nadie le presta atención. Sólo le hacen caso cuando les suplica que no pinchen las ruedas de las ambulancias, como pretenden hacer para impedir que sea trasladado a Quito.

Pronto rodean la sala de urgencias. Dan manotazos a puertas y ventanas para que les abran. Rompen rejas y vidrios. El escaso personal médico y los dos agentes que custodian al preso comprenden que no pueden frenar la ira colectiva, que destrozarán los equipos.Quitan el pestillo y ven a cuatro chicos entrar como locos con una camilla. Quiñones se incorpora y les señala con el dedo, en actitud amenazante. Más de uno piensa que está ante un endemoniado o un drogadicto; de otra manera no podría resistir tanto sufrimiento.

42 VIOLACIONES

Nada más sacarlo de nuevo a la calle, cientos de personas lo rodean. Lo tiran al asfalto, lo atan los pies con una soga y le arrastran hasta el estadio municipal, a unos 400 metros. Fue su último trayecto en el pueblo, centro de una región en donde violó a 42 mujeres y hombres, donde asesinó, atracó, fue detenido 11 veces pero sólo dos encarcelado; donde demostró una habilidad sin límites para burlar a la policía, para atemorizar tanto a sus víctimas que ninguna se atrevió nunca a denunciarlo. En ese final recorrido recibe más patadas, palazos, puñetazos.

Frente a la pared verde, decorada con el lema del patrocinador del coliseo, «El color es la vida», vuelven a regarlo con gasolina.Prenden una llama pero el hombre logra zafarse, dando vueltas en la tierra. Con cada giro se deja un pedazo de piel, un trozo de carne.

Llega de nuevo la policía, dispuesta a salvar al moribundo. Con el estómago revuelto, conteniendo las lágrimas de rabia y asco, consiguen su propósito. Forman un círculo alrededor del torturado, que sigue revolcándose, sin emitir un solo gemido.

Cuando sienten que han asegurado su posición, se abren paso y meten a Quiñones en la camioneta para salir disparados hacia la capital.

En el trayecto, en ocasiones se acuesta y a veces se sienta.No puede ver. Le han reventado un ojo y el otro lo tiene cerrado por los golpes. Apenas le queda piel. A pesar de todo, se siente seguro.

Reconoce la voz de los policías. «Al hospital», ordena. «Agua», pide con insistencia.

Cuando llegan, el despojo humano aún tiene fuerzas para dar unos pasos. La gente que le ve entrar mira horrorizada un cadáver andante, cubierto de sangre y polvo, de un color blanquecino.Poco después, se desploma.

A las 15.25 de la tarde, expira.

«Nadie hubiera resistido ese martirio, una agonía de cinco horas», comentó con tristeza el cabo Flores. «Era corpulento y demasiado fuerte».

Para otros sólo su condición demoniaca le permitió sobrevivir a tanta tortura. La Fiscalía investigará los hechos aunque será difícil que puedan encausar a los cientos de culpables. «Yo me uní por solidaridad», dice un indígena que asistió a la carnicería con su hija de cuatro años de la mano. «Hay que estar a las duras y las maduras con todos».


miércoles, 28 de junio de 2017

ALTER EGO

ALTER EGO


El inevitable destino del mundano mortal hace incrementar un apocalíptico odio a la vacía existencia, paso a paso guiado por el diablo me señala un camino lleno de sangre, candelabros con llamas abren el sendero hacia la eternidad, el exacerbado éxtasis que he consumido  durante esta vida se quebranta ante la impotencia que poseemos sobre el poder del caos, un hado de sapiencia encuentro en la antorcha de lucifer, mi sangre endiablada se alimenta de magia; oh altar pondré en tu lecho de crueldad , te dejaré matarme y seré tu fantasma. Una gran dama me encanta con su hoz y su negra mirada me vigila, ella puede ser la cara que no puedo olvidar, el rastro de placer o lamento, me tenta quiere mi voluntaria decisión ofréceme ante mí el otro ser andrógino es mi espíritu, es mi otro yo. Estallo en horror y risa, he decidido encontrarte eterna fuerza, entrópica misantropía.
Cianuro y vino la posesión oscura mi vida es tuya.
Abandono mi cuerpo ahora sigo este largo camino. En los escalones de los terrenos en llamas estaba perdido pero ahora me encuentro, no más voy a colgar mi cabeza en la vergüenza las cenizas y el humo me quitan el aliento y como mi sangre comienza a mezclarse con la arcilla rompo estas cadenas, la eternidad se presenta con una oscuridad infinita es el tiempo de ésta, la antorcha sagrada de satanás me colma de sabiduría con gran nostalgia abandono los recuerdos en mil formas caigo hacia el epicentro. La muerte me extiende su cadavérica extremidad señalándome los siete pilares, la abominación empezó a destrozar el camino sin propósito, vacío y absurdo se tiñe con muertos en la soledad de dios, en las aguas de la nada y en los brazos cariñosos de los demonios secretos de la locura, me arrastro libre como la serpiente.
El alter ego trasmuta una vez más:

Caigo en
El espacio sin espacio
El tiempo intemporal
El fin sin fin
Ni aquí ni allá
Arriba o abajo
En la noche que voy…


Dedicado a Selim Lemouchi   




          Death and The Seven Pillars



Inferno Sadogoat




lunes, 15 de mayo de 2017

PRECOZ



PRECOZ
MASTURBACIÓN

Recorro mi normal camino y una puerta entre abierta despierta mi curiosidad, mi visión era total aquí mi dedicada poesía:


Recorres tu tierno cuerpo como buscando explicación a tal excitación
Un largo suspiro da la bienvenida
 es tu vagina y tus largos dedos se juntan
Estrechas la cabeza hacia el espaldar de la cama.
De un tirón quedan a merced del suelo tus prendas
Estiras y aplastas los pezones arraigados aun al púber pecho
Cruel movimiento de tus dedos enrojecen los labios vaginales y el clítoris
Tu encorvada mirada buscando introducirte al placer
Unos entran y salen,
otros se enganchan incluso al ano
Sin que nadie te ofrezca conocimiento alguno,
empiezas a sacudir tu maltratada vagina
Tal éxtasis conmueve con besos a los dedos penetradores
En corto lapso estalla en líquido, incoloro
Como dulce sorpresa la extasiada recoge tal néctar
La apercibe, una gran cantidad de fluidos brotan de su boca
Arroja sus manos el aire, sacudiéndose
Una risa malévola, me despide

Muchas veces he visto a tal personaje, jugando, cantando, como cualquier jovencita de su edad, con tal timidez e inocencia, nadie puede ocultar al instinto.

“EL INSTINTO NOS GOBIERNA “