COPROFILIA
Mi vida era tan normal,
como la de todos no cabe la menor duda; estaba entre la clase económicamente
aceptable en la sociedad, mi juventud y prácticamente mi niñez disfrute de todas
las delicias que podían comprar las tarjetas de crédito de mis padres, desde un
dulce realmente agrio hasta la puta más hermosa que llegara al asqueroso
prostíbulo de mi pequeña ciudad. Disfrute desde comida hasta los fluidos de
mujeres que ni tetas tenían. Es decir lo normal, aunque siempre me admire de mi capacidad de
sorprenderme por los gustos más mórbidos, me encantaba oler profundamente lo
más raro que se puedan imaginar, hasta prácticamente saborearlo; no era tan
normal, ni siquiera lo comentaba con amigos, o novias, peor familiares. Ya
saben me encantaba oler el interior recién sacado de mi prima, ella los botaba
en el cuarto ni si quiera se enteraba, existían fluidos vaginales secos, un día
los probé era delicioso, pero quería más; ahora entiendo que la excitación te
hace cometer actos que en realidad son exquisitos, dan un sentido más
espiritual a la aburrida vida.
Mi relación con mi prima
paso de ser amigable a sexualmente agresiva, ella poseía la sabiduría necesaria,
era como una Einstein al momento de fornicar, ella me dijo una vez: “es tan
útil ver tanto porno, te sirve para dejar con la boca abierta y la verga
exprimida a todos”
Una tarde lo recuerdo abrió sus pierna y me obligo
a tener sexo oral, fue tan violento que me asfixiaba entre su vagina, mi lengua
se introdujo en su ano, un sabor que al inicio me asusto pero luego lo probé
como si esta fuera los gargajos que me pasaba cuando me besaba mi dulce prima.
Cinco minutos después lo succionaba tan fuerte que ella y su ano expulsaron un
pedazo de mierda, me encanto ese sabor, mi prima me vio sorprendida bañada mi
cara en heces, vomito a un lado de la cómoda y ella sonriéndose me limpio con
sus manos, me empezó a masturbar, mi pepe tenia mierda hasta los testículos,
ella se agacho me chupo tan sensualmente, su lengua era café por la mierda,
introduje a su vagina y nos movimos tan delicadamente para que sus jugos
vaginales también se mezclen con su mierda. Era tan paradisiaco, mi semen, su
mierda una sola en su boca rosadita; la tarde murió.
Desde ese día mi vida no
se compara con la de ningún estúpido normal, estudie mucho de ese tema, mi
enfermedad; es decir nuestra enfermedad no podría ser revelada, la acostumbrada
moral de la corrección, nos juzgaría como locos, perturbados mentales que Dios
mal pario.
Nuestra vida siguió,
fingiendo amistad solamente, ella y yo tenemos nuestras familias, es tan normal
mi cansado trabajo, en las tardes me suicido con problemas en hijos, y las
noches sofocan el fuego de mi perversión, entre la fría espalda de mi titulada
mujer.
Ayer después de tanto
tiempo que me sentí vivo, puedo decirlo sin miedo, prima aberrante somos creo
estuviste esperando esa noche en la que revivimos todos nuestros delirantes
actos; me llamaste a un sucio Motel, al entrar subiste a la cama de espaldas me
enseñaste tu ano, te lo abrías como si pidiendo entrar, me agache como imán, lo
lambie, luego lo chupe, mi pene tan erecto quería explotar, tanto tiempo
avaginado con miedo, tú te colocaste encima de mí, salió tu mierda mientras
mordías mis testículos, prácticamente nos bañamos en mierda, me encanta el
sabor de esa caca, llena mi estómago de miedo y excitación, introduje mi pene
en tu ano hasta que mi semen termine dentro de tu intestino grueso, te diste la
vuelta y me bañaste en orina, abrí mi boca tomándome tu orina y tu mierda, nos
bañamos, dejamos es cuarto hecho un desastre. Ni siquiera recogimos las sabanas
manchadas de semen, mierda y orina; no nos interesaba. La noche murió.
Tenemos un trato, cada
fin de mes, destruiremos un cuarto de Motel, destruiremos la ética y correcto
comportamiento de nuestra vida, saborearemos este suculento manjar que el
diablo nos ofrece, me encanta; y, yo sé que tú endulzas la mierda de tu vida.
Experimenta tal vez hagamos un trio, sería algo nuevo.
COPROFILIA
Inferno sadogoat/12
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