Surgat

martes, 14 de febrero de 2017

SAN VALENTÍN NECRÓFILO



SAN VALENTÍN NECRÓFILO

Llego paso a paso con un sentimiento irracional hacia el panteón, tengo una cruz entre el pecho y la espalda, las puertas están a medio abrir, será por la hora ya casi anochece; la culpa invade cada pensamiento llevándome lentamente a este estado de locura; aquella mujer a quien visitare hoy estaría viva si no fuera por mi necesidad insatisfecha hace un año atrás, recuerdo sus ojos cubiertos de lágrimas invocar a la negra muerte, he sido liberado de toda culpa social tratando de convencerme un simple accidente, pero esta cruel conciencia sabe lo que sucedió, esta paulatina asfixia erótica, estos encuentros sado masoquistas eran la llama de nuestro amor incomprendido, la medida exacta del éxtasis sexual, porque aun que lo recuerde siento tanta excitación, el recuerdo de sus senos amarrados con cuerdas, las pinzas en sus labios vaginales, el fallido sexo oral fue la causa; mi extenuación no me hizo medir mi fuerza y la asfixié con mi pene, lo que no pude detener lego de ver su fenecimiento fue el continuo uso de su boca para masturbarme, yo lo sabía ella estaba muerta y aun así seguí hasta inundar su garganta de semen, luego la arroje y todo fue un caos, este caos sin sentido que vivo.
He llegado a tu tumba amor mío, me escuchas, yo te escucho gemir, me llamas, maldita sea quiero verte, por suerte traje un combo de hierro destrozare ahora mismo tu morada de cemento, arrastro el féretro en el silencio de la negra noche, te veo igual no sé si la locura que me embarga no me hace ver y oler tu cuerpo, arranco de ti tus vestimentas y puedo saborear tu vagina, tu ano, te penetrare violentamente que tu cuello empieza a sonar como se tuerce.
En un instante de conciencia puedo ver a mi lado un cuerpo femenino no perteneciente a mi cónyuge fallecida, alzo a ver a una jovencita totalmente sodomizada destrozado su cráneo, maldita sea yo fui su cruel asesino, pobre de ella, pero inconscientemente saque mi pene e hice que me masturbara con su boca inerte hasta cubrirla con mi semen; rápidamente acomode a aquella mujer en el féretro encima de los restos de mi mujer, encerándola en su nueva morada; días después fui a arreglar la tumba y nadie toma en cuenta mis actos, pronto regresare amada mía con otro cuerpo en el que te puedas poseer y nuevamente amarnos hasta que la muerte nos separe.

Por: Marce / Inferno Sadogoat

ÚLTIMA CENA



ÚLTIMA CENA
(PURGA SOCIAL)

Durante algunos años he recorrido el centro de Quito obviamente por mi trabajo y el lugar donde vivo, la mayoría de veces las he recorrido solo, siempre tomando el cuidado respectivo que ocasiona el vivir en este sector central de la capital, he visto tanta mierda que ha salido del baño más asqueroso  andando por ahí, mendigando sin ninguna vergüenza  misericordia por la limosna que bendice el creador mientras para calmar su angustia hacen de sus vicios el alimento de la voluntad no tan buena de la gente, en esta época del año aumenta esta malicia llamada mendigos, su hedor a derrota sube a mi olfato, esta me llena de rabia y desprecio,  en sus ojos veo el sacrificio que hiso cristo, es su obra el mundo lo heredaron las ratas, la miseria y los curas con plata a los pies del señor, no lo soporto más y más han de comulgar las calles infectadas de ayuda; mi paranoia evidente solo con la idea de su existencia, estalla, planeo la purga social, es así que llegó todo a su fin.
Adquiero una considerable cantidad de Racumin, esparzo eufóricamente por toda la comida que prepare para la noche buena, previamente he invitado a todo el conglomerado decadente de las frias calles, sus fauces gimen de hambre, tienen frente a ellos deliciosos manjares, e incluso el párroco, monjas y mucha gente misericordiosa sonríen y devoran los alimentos; observe por casi una hora en el centro eclesiástico estallar en llantos, lagrimas, vómitos, mierda y orina la cruel muerte de estos seres, ellos heredaran los cielos porque la tierra es de nosotros, al sonar las doce campanadas todos yacen fenecidos, me dirijo a mi hogar con mi pecho totalmente calmado, sobrio de angustias y libre de culpa, el próximo año lo hare con mucho gusto.
Ángel de la guarda mi dulce compañía
No me desampares ni de noche ni de día
Hasta que me pongas en los brazos de Jesús en agonía

  


INFERNO SADOGOAT