SAN
VALENTÍN NECRÓFILO
Llego paso a paso con un
sentimiento irracional hacia el panteón, tengo una cruz entre el pecho y la
espalda, las puertas están a medio abrir, será por la hora ya casi anochece; la
culpa invade cada pensamiento llevándome lentamente a este estado de locura;
aquella mujer a quien visitare hoy estaría viva si no fuera por mi necesidad
insatisfecha hace un año atrás, recuerdo sus ojos cubiertos de lágrimas invocar
a la negra muerte, he sido liberado de toda culpa social tratando de
convencerme un simple accidente, pero esta cruel conciencia sabe lo que
sucedió, esta paulatina asfixia erótica, estos encuentros sado masoquistas eran
la llama de nuestro amor incomprendido, la medida exacta del éxtasis sexual,
porque aun que lo recuerde siento tanta excitación, el recuerdo de sus senos
amarrados con cuerdas, las pinzas en sus labios vaginales, el fallido sexo oral
fue la causa; mi extenuación no me hizo medir mi fuerza y la asfixié con mi
pene, lo que no pude detener lego de ver su fenecimiento fue el continuo uso de
su boca para masturbarme, yo lo sabía ella estaba muerta y aun así seguí hasta
inundar su garganta de semen, luego la arroje y todo fue un caos, este caos sin
sentido que vivo.
He llegado a tu tumba amor mío,
me escuchas, yo te escucho gemir, me llamas, maldita sea quiero verte, por
suerte traje un combo de hierro destrozare ahora mismo tu morada de cemento,
arrastro el féretro en el silencio de la negra noche, te veo igual no sé si la
locura que me embarga no me hace ver y oler tu cuerpo, arranco de ti tus
vestimentas y puedo saborear tu vagina, tu ano, te penetrare violentamente que
tu cuello empieza a sonar como se tuerce.
En un instante de conciencia
puedo ver a mi lado un cuerpo femenino no perteneciente a mi cónyuge fallecida,
alzo a ver a una jovencita totalmente sodomizada destrozado su cráneo, maldita
sea yo fui su cruel asesino, pobre de ella, pero inconscientemente saque mi
pene e hice que me masturbara con su boca inerte hasta cubrirla con mi semen;
rápidamente acomode a aquella mujer en el féretro encima de los restos de mi
mujer, encerándola en su nueva morada; días después fui a arreglar la tumba y
nadie toma en cuenta mis actos, pronto regresare amada mía con otro cuerpo en
el que te puedas poseer y nuevamente amarnos hasta que la muerte nos separe.
Por:
Marce / Inferno Sadogoat
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