Surgat

lunes, 30 de mayo de 2016

Trauma



Trauma
(Relato)

A mi oficina llegan muchas personas que se aferran a diferentes traumas pasadas o presentes, tratando de buscar solución a estas pues llega una señora de unos 34 años a quien vamos a llamar Karen.
Karen tenía un buen trabajo, que requería una total puntualidad ya que de ella dependía la apertura del negocio, pero casi toda la vida nunca le gusto manejar un auto propio y las veces que la obligaron o por voluntad lo quiso hacer sufría grandes orgasmos repentinos, aplicamos toda clase preguntas pero existían muros que no podía derrumbarlos ya que estaban ocultos como excusa del olvido, seria por su temprana edad; deberé utilizar la hipnosis y regresión me dije, ella acepto y es así como comenzó esto que escribo…
Karen estamos en tus primeros días escolares, en el jardín que recuerdas… K: a mis primas vistiéndose junto a mí para ir a clases, ellas vivían en mi casa, era divertido, hacíamos garabatos y siempre teníamos la aprobación de la maestra con una carita feliz.
Karen en tu casa que pasaba luego de llegar del jardín… K: al llegar siempre mis padres y tíos nos llevaban a orar, rezar, eran muy devotos es por eso que los sábados y domingos teníamos catecismo, no me gustaba escuchar a esas viejas dando clases, no me dejaban de enviar donde el cura o pastor siempre por no prestar atención.
Karen es decir que no te gustaba ir a la iglesia… K: es que me regañaban mucho y me tenía que quedar como dos horas más por suerte el padrecito siempre me iba a dejar a mi casa, era un buen amigo de mis padres.
Karen  tus primas también iban contigo a clases… K: si ellas eran muy atrevidas eran muy niñas y ya pensaban cosas como novios, algo muy infantil, yo se lo dije al padrecito como para tener algo que charlar.
Karen cual fue la reacción de aquel padre sobre tu pregunta… K: estábamos en el auto del padre, el me explico que todos los seres humanos tenemos desde que nacemos instintos, solo mira esto me dijo, bajo su bragueta y me indico su pene, era muy grande, y me pregunto que sientes tú al ver mi pene, yo le respondí sin miedo que era muy grande, él me dijo si podía tocarlo, pues yo ni lenta ni perezosa claro empecé a moverlo a arriba hacia abajo, es raro nunca lo había hecho ni sabía que tenía que hacer pero al agarrarlo mi instinto fue este, me gustaba le dije, y sin que él me diga nada comencé a tratar de metérmelo en la boca pero no podía era muy grande, así que lo empecé a lamer, creo baje un poco más hasta que vi una bolsa con dos bolas, el me dijo chúpamelos mi amor, me gusto ese trato así que los chupe, era muy fácil eran suavitas, de repente broto u n rio blanco en mi boca, pensé que me había orinado, pero al verlo era una especie de leche, me trague una gran parte, él me dijo que era leche pero no me sabia a la que mi mami me daba en la mañana, era extraño mi comportamiento ya que como automáticamente me limpie y me despedí del padrecito como tratando de protegerme de un bochorno con mis padres.
Karen tu nunca dijiste esto a tus padres… K: no, no ellos solo veían sus cosas, sus rezos, la verdad casi no hablábamos, eran como todos mojigatos, además me gustaba estar todos los días en el carro del padrecito, él me quería mucho.
Karen es decir que fue mucho tiempo que pasaba eso con el padre… K: si casi dos años hasta acabar mi confirmación en la iglesia, pero todo ese tiempo, fue muy hermoso mi gusto un día que el padrecito me bajo mi interior y me empezó a chupar, a morder mi vagina, nunca había sentido eso, su lengua entraba y salía de mí, casi una media hora así no aguante más y me orine encima de él, yo luego chupe su pene hasta lo mordí, del gusto quise chuparle el culo, pero mi lengua no llegaba a ese lugar, así que le metí los dedos, a él le gusta eso.
Karen sabias que estabas siendo violada… K: una vez mis primas dijeron eso de violadas, pero lo raro era que ellas quería ser violadas mientras se reían tocándose su vagina, ellas prácticamente lo pedían a gritos, una tarde no hubo catecismo así que fui a la oficina del padrecito y mientras lo esperaba llegan mis primas y me dicen mira ya viene el padre, el a detener una vergota y nos reímos, les dije preguntémosle, ellas aceptaron el reto, el padrecito era nuestro mejor amigo, era chévere, nos hizo entrar a mí y mis dos primas a la oficina y titubeando le pregunte sobre su pene, mis primas enrojecidas se reían morbosamente, quien pregunto eso dijo, respondí fueron ella, a ver niñas les dijo acérquense, ellas esperando las reclame se acercaron, el pidió que ellas bajen su bragueta y vean si el tenia enorme el pene, sin sustos las dos se lanzaron como buscando dulces sobre su pantalón, lo sacaron y se alejaron observando su enorme pene, asombradas de aquel monstruo lleno de venas, les pide que lo agarren, ellas temerosas no lo hacen se quedan dudosas, yo me acerque y puse mi boca en la cabeza del pene, venga primas les dije, es delicioso, es rico este pene, ahora vi brillar en sus ojos sus ganas de moverlo, masticarlo, chuparlo, las tres estábamos como locas, una en el pene, y las otras en las bolas, el padrecito empezó a chuparme mi vagina, y mis primas veían este acto, ellas pasaron a su turno, sus vaginas se abrían cada vez más, la más pequeña se retorcía, no de dolor si no de gusto, nos brindó su leche a cada una, les dije primas cómanselo es rico, me gusta su leche, ellas casi vomitan y me reía pero al final se lo tragaron, nos pido que guardemos este secreto.
Karen nunca fueron penetradas… K: el ultimo día que nos íbamos a confesar para hacer la confirmación nuestro padrecito como ya era normal por un año nos llevó a la casa y siempre en el carro privábamos de su pene y el de nuestras vaginas y anos me gustaba que me meta los dedos en el culo, esa mañana nos llevó a mí y mis primas a Mojanda no había nada, para despedirse de nosotras, preparo un altar donde salían nuestras vaginas en la parte de atrás del carro, nosotras aceptamos que nos meta su pene para nunca olvidarnos de nuestro amor, era una tabla que nos ponía las piernas cerca de las orejas y solo quedaban descubiertas nuestras vaginas, las tres estábamos en esa posición, el comenzó chupándonos, y metió sus dedos con fuerza, nos dolía pero querían hacerlo era emocionante, me excitaba mucho, me rego una especie de crema, primero mis primas veía en su rostro el dolor del ingreso de su enorme pene, ellas gritaban de dolo, luego vi sus ojos en blanco, y murmuraban despacito que rico, mi prima la más chica, ella casi arranca la tabal del lugar ya que sin miedo la introdujo totalmente su pene, luego fue mi turno fue muy dulce con migo, el introdujo poco a poco en mi vagina, sentí un ardor algo me quemaba por dentro y luego entro totalmente, algo se rompió en mi vagina se movía violentamente, quería detenerlo pero ahora entendí lo de esta tabla evitaba que nos moviéramos contra su pene, sigue así casi un cuarto de hora mi vagina la sentía hinchada y luego se bañó mis entrañas de su leche, al quitarnos de ahí nuestras vaginas eran, rojas, bañadas de sangre, la mía con leche, mis primas se limpiaron, y les pregunte si sentían mal me dijeron que no, que era rico, yo en cambio quise mas , así que le dije al padrecito si quería metérmelo pero por el culo, el endureció su pene y me puso de espaldas, me metió la cabeza de la verga, y no podía metérmelo más, quería más duro pero bueno no se pudo, esa fue nuestra última vista con el padrecito, él nos amó,  nosotras lo amamos.

Karen nunca más lo volvieron a ver… K: no  nunca más se fue a vivir a Argentina, mi madre compro su carro, recuerdo que en la adolescencia me masturbaba en sus asientos.

Al terminar la regresión no vi necesario que ella recuerde lo que me había relatado, es mejor si implanto una idea sobre un accidente y que ella lo supere, es así que la paciente Karen fue curada ahora conduce su propio auto móvil, y el trauma de la pedofilia de otro cura mas es mejor olvidarla, pregúntense cuantas victimas hasta estos tiempos existieron en las manos de este servidor de dios, es complejo analizar la mente de un niño desde que utiliza su instinto sexual, pero es por eso que nuestra humanidad a poblado el planeta con monstruos ocultos en la moral y la ética, es triste desear el fin de esta raza pero lo merecemos.







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